Programa conducido por Sofía Gatti y Natalia Capusotto ///
Una fila de Plymouth Furys color beige y blanco avanza en una cadena de montaje de autos de fines de los '60.
La cámara estática los mira pasar y espera a que aparezca nuestra protagonista.
El único Plymouth Fury color rojo rabioso avanza lento y le muestra a la cámara su trompa perfecta.
La música nos anticipa la personalidad que conoceremos de ella:
Bad to bones, mala hasta los huesos.
Casi veinte años más tarde, Arnie, un muchacho inseguro, estudioso y tímido, estereotipo nerd de escuela yankee, la ve por primera vez y el flechazo es instantáneo.
Esta vez Christine no brilla ni se contonea, es un auto viejo y fundido, se encuentra en un estado deplorable.
Arnie siente una conexión con ella que lo hace ir en contra de su familia, de su amigo Dennis y, más adelante, de cualquiera que quiera interponerse entre lo dos.
Stephen King escribió una historia de un auto asesino, al productor Richard Kobritz le interesó la idea de mostrar la obsesión por los autos de la cultura americana de mediados de los 50's y 60's, sobre todo de los hombres, y Carpenter fue quien llevó la historia al cine.
En la película los estereotipos clásicos del cine y la literatura juegan un lugar importante, se trabaja sobre ellos para generar tensión y puntos de giro.
Christine, el auto poseído por un ser maligno, se convierte en una femme fatale de los relatos y películas policiales, esas mujeres provocativas, sexualizadas y atractivas que asesinaban por dinero, poder y, sobre todo, por venganza.
La relación entre Arnie y Christine se materializa en el cambio que transitan ambos a medida que la obsesión entre ellos, eso que Arnie identifica con el amor, se afianza.
Christine se auto-repara, sus kilometrajes bajan.
Arnie pasa de la figura del perdedor a la de un joven seductor e interesante que logra atraer a la muchacha más bonita e inteligente de la escuela.
"No hay mejor olor en este mundo que el de un auto nuevo..., excepto, tal vez, el de un coño", dice Le Bay, el hombre que le vende a Arnie el auto, y esa misma frase dirá el protagonista cuando la simbiosis con Christine llegue a su punto cúlmine, al orgasmo más preciado.
Christine habla a través de canciones de pop y rock de los '50s. Se dirige tanto a su objeto de amor como a sus enemigos, de quienes poco a poco se irá vengando.
La banda sonora es, entonces, mixta.
Por un lado aparecen temas de intérpretes populares de los 50 en la radio-voz de Christine y de fines de los 70 en los demás autos que aparecen en la película.
Por otro lado, Carpenter y Alan Howarth se encargan de generar música con sintetizadores para las escenas de búsqueda en la carretera, los crímenes, las transformaciones de Christine y de Arnie.
Quien tenga un auto, moto, bicicleta, entenderá eso de hablarle a la máquina, de agradecerle cuando arranca, de cuidarla, hasta de llamarla por un nombre.
A pesar de saber todo lo que hizo y, de seguro, seguirá haciendo, es difícil, queridxs oyentes, no empatizar con Christine y su amor posesivo e infernal a cualquier costo, ¿no es cierto?
Quedan invitaxs a escuchar este programa en el que pondremos sobre el capó los vínculos complejos y las obsesiones, esas que todxs tenemos.
Lista de temas:
- Bad to the bone - George Thorogood & The Destroyers.
- Not fade away - Buddy Holly.
- Keep a knockin' - Little Richard.
- I wonder why - Dion and the Belmonts.
- The rape - John Carpenter.
- Show me - John Carpenter.
- Bony Moronie - Larry Williams.
- Little Bitty Pretty One - Thurston Harris.
- Buddie's Death - John Carpenter.
- Rock and roll is here to stay - Danny and The Juniors.
- We belong together - Robert & Johnny.
- Keep a knockin' - Little Richard.
- I wonder why - Dion and the Belmonts.
- The rape - John Carpenter.
- Show me - John Carpenter.
- Bony Moronie - Larry Williams.
- Little Bitty Pretty One - Thurston Harris.
- Buddie's Death - John Carpenter.
- Rock and roll is here to stay - Danny and The Juniors.
- We belong together - Robert & Johnny.
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